miércoles, 28 de enero de 2009
domingo, 11 de enero de 2009
Historia

Hijo de un matrimonio humilde, Fortunato Gamarra fue obligado desde su niñez a ayudar a su padre en un pequeño negocio de telas en la calle Cánepa en el populoso distrito de la Victoria. Labor que lo alejo injustamente de su gran talento: Hacer reír a la gente.
El muchacho, entonces lejos de su sueño, dominó rápidamente el negocio textil y lo hizo crecer de una manera insospechada. Al cabo de unos años, la familia poseía más de 40 tiendas en la zona que por esa época la gente comenzó a llamar como Gamarra.
Allí Fortunato, ya dedicado de lleno a los textiles, recibía la visita de cientos de clientas que acudían a sus tiendas por material, hecho que despertó en él una segunda gran aficion: las mujeres. Dicen que llego a tener más de 100 hijos con diferentes mujeres y que todos llevan una seña secreta. Los hijos fueron reconocidos, pero no los vio más. Ninguno de ellos supo que tenía un hermano o muchos.
20 años después, Fortunato, postrado en una cama debido a una penosa enfermedad le entrego un papel arrugado, viejo y amarillento a su abogado. En éste, contaba que era padre de muchos hijos, tantos que no los podía contabilizar y que su cuantiosa fortuna sería sólo para ellos. “No hay de que preocuparse” le dijo a su abogado, todos serán reconocidos por la seña secreta. Segundos después murió.
Desde hace algún tiempo, no se sabe con exactitud cuánto, cientos de personas de apellido Gamarra se han acercado a reclamar su herencia, pero hasta el momento el fiel abogado ha reconocido sólo a siete por la seña secreta. Ellos recibieron una cantidad exorbitante de dinero, pero con una condición detallada también en la carta. Todos debían seguir el gran sueno que le fue negado en un momento a su padre: Hacer reír a la gente.
El muchacho, entonces lejos de su sueño, dominó rápidamente el negocio textil y lo hizo crecer de una manera insospechada. Al cabo de unos años, la familia poseía más de 40 tiendas en la zona que por esa época la gente comenzó a llamar como Gamarra.
Allí Fortunato, ya dedicado de lleno a los textiles, recibía la visita de cientos de clientas que acudían a sus tiendas por material, hecho que despertó en él una segunda gran aficion: las mujeres. Dicen que llego a tener más de 100 hijos con diferentes mujeres y que todos llevan una seña secreta. Los hijos fueron reconocidos, pero no los vio más. Ninguno de ellos supo que tenía un hermano o muchos.
20 años después, Fortunato, postrado en una cama debido a una penosa enfermedad le entrego un papel arrugado, viejo y amarillento a su abogado. En éste, contaba que era padre de muchos hijos, tantos que no los podía contabilizar y que su cuantiosa fortuna sería sólo para ellos. “No hay de que preocuparse” le dijo a su abogado, todos serán reconocidos por la seña secreta. Segundos después murió.
Desde hace algún tiempo, no se sabe con exactitud cuánto, cientos de personas de apellido Gamarra se han acercado a reclamar su herencia, pero hasta el momento el fiel abogado ha reconocido sólo a siete por la seña secreta. Ellos recibieron una cantidad exorbitante de dinero, pero con una condición detallada también en la carta. Todos debían seguir el gran sueno que le fue negado en un momento a su padre: Hacer reír a la gente.
Si quieres conocerlos, no dejes de ir los miércoles al Satchmo para verlos improvisar frente a sus archienemigos los Buena Impro Social Club y recuerda que: tu envidia es nuestro progreso.
Los Gamarra





Micky Gamarra Moreno ex futbolista profesional y actualmente dedicado al vicio del trago y las salidas nocturnas con vedettes. Fue la comidilla de los diarios chicha cuando se ligó a la modelo saliente Pilar Gamarra Cornejo (uno de los traseros más sexys, según el vulgo) y más aún cuando se dio a conocer que los dos eran medios hermanos. Actualmente se encuentra jugando por unos soles en diversos campeonatos de barrio y los miércoles en el campeonato profesional de impro en el Satchmo.


Conoce más de nosotros




Escuchamos La Sarita, Los Mojarras, Bareto, La Mente, Juaneco y su Combo, Los Mirlos y todo lo que tenga saborrr.
Miramos a Cherman, Bendayan y todas las expresiones de arte que podamos encontrar en la calle.
Comemos en los agachados, en los parados y en las carretillas.
Paramos en la rica vicky y alrededores.
Encuentramos los miércoles a las 9pm en el Satchmo.
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